Siempre me ha gustado ver las luces de Navidad de Madrid y más desde que estoy enganchada a esto de la fotografía. Me gusta pasear por el centro y disfrutar de cómo está vestida la ciudad en esta época del año aunque ello suponga ir cargando con el trípode e intentar buscar un hueco para colocarlo en diferentes puntos.
Como llegué antes del encendido de las luces a Sol, me dirigí a la Puerta de Alcalá para ir adelantando la vuelta, pues la tarde estaba fría. Siempre supone un quebradero de cabeza lo de fotografiar este lugar icónico de Madrid pues siempre hay personas haciéndose fotos en la mediana del paso de peatones existente. Con ganas de repetir en este punto una vez acabada la época navideña.
Continué hacia la Plaza de Cibeles, donde la diosa, rodeada de un vallado, vigilaba un precioso Ayuntamieto (Palacio de Correos), cuya iluminación, en plena hora azul, destacaba especialmente. Los andamios, son para los Reyes Magos, así que no pondremos mucha pega por el momento.
Después, ya metida en plena Gran Vía, estuve jugando con diferentes ángulos para fotografiar el árbol y las luces de la Calle Montera, con gran colorido y unos círculos que llamaban especialmente la atención.
Al llegar a Callao pude comprobar que el árbol de la Lotería Nacional ha sido colocado en este lugar después de varios años en Sol, aunque parece que a la gente le sigue gustando tanto como el primer año y, en el entorno de Callao, unas luces muy llamativas de colores que me dieron cierto juego fotográfico.
Antes de ir a Sol pasé por la Plaza Mayor, que es la fotografía que aparece en la cabecera de este post. Allí estaban desmantelando las casetas del mercadillo navideño por lo que únicamente pude centrarme en la fachada.
Y por fin Sol, con tanta gente como de costumbre, sea o no Navidad. Allí, el Reloj más famoso del país aún lucía su «Feliz 2017», con un árbol colorido y con gran cola para entrar en su interior (desistí).